El dinero es sólo papel y metal, el trabajo muchas veces es una rutina cruel, el estatus social es un baile de máscaras en el gran salón de la vida, la fama es un espejismo producido por todo lo anterior. La felicidad es pureza y eternidad.
Si les pido que piensen en las personas exitosas del país, seguramente imaginarán el nombre de los empresarios, los ejecutivos, los políticos, presentadores de televisión y todos aquellos que posean tres características con las cuales comúnmente definimos al éxito: mucho dinero, un trabajo envidiable y un estatus social privilegiado.
Sí bien pudieron acertar imaginando esos personajes, lo cierto es que no sólo ellos gozan del éxito, sino que quienes leen estás líneas también son exitosos. Ustedes dirán: "Definitivamente no se está refiriendo a mí.” Claro que me refiero a ustedes, no lo duden. “Pero yo no vivo en una mansión, gano un salario mínimo, no estudio en la mejor universidad del país, no visto con ropa de marca, no tengo automóvil…” podrán pensar continuando con la lista de carencias materiales. Lo más probable es que quien podría gozar del éxito en su plenitud es una de esas personas que piensa que no lo logaría.
¿Pero qué es éxito? Piensen en un empresario movido por un intenso deseo de triunfar en su negocio que se dedica con tanto afán a lograrlo que, cuando lo alcanza, se da cuenta de que ha perdido todo lo demás, incluyendo a su propia familia. Tiene dinero, poder y el respeto de los demás pero la soledad y el cansancio le hacen plantearse si ha valido la pena. ¿Realmente ha tenido éxito? El éxito es aquello que nos lleva a tener una vida satisfactoria y con sentido.
Todas las áreas de nuestra vida (personal, laboral, familiar, conyugal y demás) no están separadas, porque forman parte de lo que somos como personas y el verdadero éxito está en logar el equilibrio entre todas para que el camino de la vida fluya armónicamente y nos aporte algo valioso que nos haga sentir que hemos tenido éxito a nivel general, incluso a pesar de nuestros posibles fracasos en cosas concretas.
El éxito, más que constituir un fin, es el resultado natural de un buen trabajo personal, que nace de una meta deseada y se construye poco a poco desde nuestro interior. Para ser exitoso, es fundamental sentirnos bien con nosotros mismos sin necesitar la aprobación de quienes nos rodean.
Existen muchos mitos y paradigmas que nos evitan seguir el camino para llegar a obtener el éxito. Aquí les presento algunos:
“El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, el amor por lo que está haciendo o aprendiendo a hacer,” dijo acertamente Pelé, considerado el mejor futbolista de la historia del mundo, ganador de las Copas del Mundo de 1958, 1962 y 1970.
Lo anterior se puede ver ejemplificado en la vida de una de las mujeres más influyentes de Inglaterra. Si pensaron en J. K. Rowling, acertaron. Su primera novela"Harry Potter y la piedra filosofal," fue rechazada por 12 editoriales. Ella no desistió, pues tenía clara su meta, hasta que ahora llegó a convertirse en una mujer de éxito, no por ser millonaria, ni porque sus libros son de los mejores vendidos a nivel mundial, si no por que logró el equilibrio en su vida y ahora es acompañada por la felicidad.
Ahora que saben esto, ¿Se consideran exitosos(as)? ¿Quieren llegar a serlo? ¿Qué están dispuestos a hacer para lograrlo? Inviten a que la felicidad sea su fiel compañera en el camino de la vida, y así formarán parte de los verdaderos personajes exitosos de la historia de la humanidad.
Anominimo hace - alrededor de 3 años
Buenísimo, super interesante.
Anominimo hace - casi 3 años
Muy acertado e inspirador